Tu Visión es Invaluable ¡ Cuídala!
Si experimentas problemas como visión borrosa, dolor ocular, irritación, sensibilidad a la luz o cambios repentinos en la vista pueden ser señales de que algo no anda bien con tus ojos.
Conoce los servicios oftalmológicos y tratamientos adecuados para tratar los diferentes problemas de salud ocular y contáctanos para una valoración a tiempo.
Catarata con facoemulsificación: Procedimiento mínimamente invasivo para eliminar las cataratas utilizando ultrasonido, lo que permite una recuperación rápida y efectiva.
Extracción de cuerpos extraños y rebabas: Eliminación segura de objetos incrustados en los ojos.
Visión doble y visión de manchas o luces: Evaluación y tratamiento para problemas que afectan la calidad de la visión.
Cansancio visual y dolor ocular: Diagnóstico de la causa subyacente y recomendaciones para aliviar el malestar.
En esta sección encontrarás respuestas a las preguntas más comunes que los pacientes suelen hacer antes de una consulta o tratamiento oftalmológico. Si tienes más dudas, por favor contáctanos directamente, será un placer proporcionarte la información que necesites.
Es recomendable visitar a un oftalmólogo si experimentas síntomas como visión borrosa, dolor ocular, manchas o luces en tu campo visual, fatiga ocular constante, o si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares como glaucoma o degeneración macular.
En caso de padecer Diabetes, es indispensable consultar al oftalmólogo cuanto antes para llevar un control médico, aún cuando no exista molestia en los ojos o problema visual, ya que se corre un alto riesgo de padecer retinopatía diabética (enfermedad de la retina que puede ocasionar ceguera).
También se sugiere una revisión anual para personas mayores de 40 años, incluso si no presentan síntomas.
En el caso de los niños, se recomienda una revisión al nacer, otra al año y otra, antes de entrar a la escuela. En muchos casos no se detecta a tiempo que un niño ve mal sólo con un ojo y se puede generar lo que comúnmente se conoce como «ojo flojo» (ambliopía). Si esto no se corrige a tiempo, puede ya no tener remedio después.
Durante una consulta oftalmológica, el Dr. Aranda puede realizar diferentes pruebas dependiendo del caso de cada paciente; por ejemplo, un examen de agudeza visual y pruebas de refracción para detectar problemas como miopía, hipermetropía o astigmatismo, una revisión del fondo de ojo, medición de la presión ocular, entre otras.
Dependiendo de tus síntomas, también puede indicarte estudios especializados con tecnología avanzada para obtener imágenes detalladas de la retina, el nervio óptico u otras partes del ojo.
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico, generalmente debido a un aumento de la presión ocular. Se detecta mediante pruebas de presión intraocular, exámenes del campo visual y revisiones del nervio óptico y la retina. Es importante detectarlo temprano, ya que si no se trata a tiempo, puede causar pérdida permanente de la visión.
Si notas manchas (flotadores) o destellos de luz, es importante que consultes al oftalmólogo de inmediato, ya que estos síntomas podrían ser indicativos de desgarros, desprendimiento de retina u otros problemas graves. El Dr. Aranda puede realizar un examen detallado del ojo para evaluar la situación y recomendar el tratamiento adecuado.
La cirugía de catarata es un procedimiento que reemplaza el cristalino opaco del ojo con una lente intraocular transparente. Es necesaria cuando las cataratas afectan significativamente la visión, interfiriendo con actividades cotidianas como leer o conducir. El Dr. Aranda utiliza la técnica de facoemulsificación, que es precisa, ambulatoria y además permite una recuperación relativamente rápida.
Estos problemas refractivos se pueden corregir con lentes de contacto, gafas o cirugía láser. Dependiendo de cada caso, se puede indicar una o más de estas opciones.
El Dr. Aranda realiza cirugías con Excímer Láser, que remodela la córnea para mejorar la visión. Durante la consulta, se evaluará tu situación y se te recomendará la mejor opción para ti.
Después de una cirugía ocular, como la de cataratas o cirugía láser, es normal experimentar una leve incomodidad, visión borrosa temporal o sensibilidad a la luz.
El Dr. Aranda te indicará los cuidados postoperatorios específicos para tu caso; como por ejemplo, el uso de gotas oculares, protección solar y revisiones periódicas para asegurar que la recuperación sea óptima.
Después de una cirugía de catarata, es fundamental seguir las instrucciones del Dr. Aranda, que incluyen el uso de gotas oftálmicas, evitar frotarse los ojos, protegerse del sol con gafas oscuras y evitar actividades físicas intensas por unas semanas. También es importante asistir a las revisiones postoperatorias para asegurarse de que la cicatrización sea adecuada y no haya infección.
Es normal experimentar cierta incomodidad tras una cirugía ocular, pero si el dolor es intenso o si la visión borrosa no mejora con el tiempo, debes contactar al Dr. Aranda inmediatamente para una revisión ya que podría ser una señal de complicación postoperatoria que requiere atención médica urgente.
En la mayoría de los casos, después de una cirugía ocular, se recomienda evitar el uso de lentes de contacto durante un tiempo mientras los ojos se recuperan. Sin embargo, en ciertas ocasiones se prescribe el uso de lentes de contacto terapéuticos.
El Dr. Aranda te indicará cuándo es seguro volver a usarlos o si necesitarás una corrección con lentes diferentes tras la cirugía.
Existen diferentes tipos de lentes, como los monofocales, bifocales y multifocales (o progresivos). Durante la consulta, el Dr. Aranda evaluará tus necesidades visuales y estilo de vida para recomendarte el tipo de lente que mejor se adapte a ti.
Para prevenir problemas oculares, es importante realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo, proteger los ojos de la radiación UV usando gafas de sol con protección ultravioleta (hay lentes oscuros que no tiene esta protección UV y resultan contraproducentes), mantener una dieta rica en antioxidantes, no fumar y descansar adecuadamente la vista si trabajas frente a pantallas. También es crucial controlar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del riñón, e hipertensión arterial, que pueden afectar seriamente la visión.
Aunque la salud ocular debe monitorearse en todas las etapas de la vida (incluso desde los primeros meses), se recomienda realizarse revisiones periódicas anuales a partir de los 40 años o antes en caso de que haya cualquier problema.
Si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares o condiciones como diabetes, es aconsejable hacer exámenes oftalmológicos con mayor frecuencia.
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